Algo empieza a moverse dentro del nacionalismo. La delegación de la Generalitat en Madrid acogió este jueves un debate a favor del federalismo y su nuevo delegado, Gorka Knorr, sentado en primera fila, asistió al evento sin llevar el lazo amarillo en la solapa. El episodio fue divertido porque un descuido lo delató: se le cayó del bolsillo el símbolo gualdo e, inmediatamente, todos los presentes dedujeron que solo podía pertenecer al hombre de Puigdemont en Madrid.
El acto era la presentación del libro Missió Federal, de Francesc Trillas. El catedrático de Ciencias Políticas y presidente de Federalistes d’Esquerres, Joan Botella, moderaba el encuentro, en el que también participaron el presidente de la Asociación España Federal, Nicolás Sartorius; el presidente del Senado, Manuel Cruz; el exsecretario de Estado de la Unión Europea, Diego López Garrido; o las periodistas Rosa María Molló y Rosa Paz.

Más de un centenar de personas hicieron acto de presencia. “El delegado de la Generalitat estaba en primera fila, junto a Josep Borrell o la ministra de Sanidad María Luisa Carcedo. La verdad es que aguantó estoicamente, porque oyó de todo”, explica uno de los presentes.

¿El independentismo asume ahora una fórmula federal para España? (Crónica Global, 21 de septiembre de 2019)