Burguesía catalana: influir en Madrid y Barcelona,
“Los negocios iban bien, pero se sentía la sensación de que se perdía poder, respecto a Madrid”, señaló Manel Pérez, autor de “La burguesía catalana. Retrato de la élite que perdió la partida”, refiriéndose a la reunión que en el año 2001 mantuvieron representantes del empresariado catalán con el entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. 
En una sala al completo, tuvo lugar, el 29 de julio, en la librería Byron de Barcelona, un debate a cargo de nuestra compañera Sara Jaurrieta y Manel Pérez, en torno al libro “La Burguesía Catalana”, editado por Ediciones Península. Un trabajo que, en palabras de la presentadora, constituye una crónica exhaustiva.
Convergencia Democrática de Cataluña, que ya era el partido por el que había apostado el grueso del dinero catalán, introdujo este dato en su discurso, y pronto se empezó a hablar de balanzas fiscales, etc. La élite, “que prefería un Estado solvente a una Cataluña quebrada (según Manel), volvía a las andadas históricas de influir en Madrid, guardando la ropa en Cataluña.
Respecto a la fuga de capitales, a raíz de los sucesos del 1O, Pérez apuntó “que no fue más que la constatación económica de la gravedad de los hechos” En tal sentido, opinó que no es previsible una vuelta de las empresas que trasladaron sus sedes. “Sólo con un pacto importante entre los agentes políticos podría empezar a pensarse en un cambio de situación”, opinó.
Jalonando el 9 N de Artur Mas como el inicio de la pérdida de confianza de las élites económicas con CIU, Manel Pérez dijo que el protagonismo de la CUP en la elección de Puigdemont para presidir la Generalitat fue la gota que desbordó el vaso. Para ella, el unilateralismo nacionalista, entendido como “una revolución política”, había ganado y, en consecuencia, se sentía huérfana.
En definitiva, el libro de Manel, como su subtítulo indica, es también la narración de una derrota: la de la burguesía catalana, que ha perdido influencia y no se sabe si volverá a recuperarla.
