“Cataluña no estuvo sola en el desaprovechamiento de la salida de la anterior crisis económica. Pero sin duda con la explosión desestabilizadora del nacional-populismo procesista, realizó una contribución notable a las maniobras de distracción que impidieron construir las bases de una sociedad más próspera y justa, integrada en Europa y jugando en ella un papel positivo junto al resto de la España democrática. Se consiguió salir de la crisis, pero no sentamos las bases de una economía y una sociedad más justas y sostenibles. No nos podemos permitir que vuelva a pasar lo mismo. Antes de la crisis del Covid-19 la economía catalana ya daba síntomas de debilidad relativa, que se agudizaban en los momentos álgidos de la desestabilización procesista. De la actual crisis no podemos salir como de la anterior. Si no construimos las bases de una sociedad más justa, sostenible (y aquí, mejor integrada en España y Europa), las crisis sanitarias, ecológicas y financieras se sucederán sin piedad.”
Superar la crisis sobre bases nuevas (Crónica Global, 29 de abril de 2020)