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“Esa idea de democracia por encima y al margen del imperio de la ley que sostienen los dirigentes independentistas es una falacia. Como afirmó el Tribunal Supremo de Canadá en el mismo Dictamen, se trata de un argumento que, a primera vista, es seductor, porque se vincula a la idea democrática; pero cuando se analiza más en profundidad, resulta un argumento endeble, “porque malinterpreta el significado de la soberanía popular y la esencia de una democracia constitucional”. Dicho esto, ningún sistema democrático puede contemplar impasible, con tranquilidad, que una parte muy cualificada –cercana a la mitad del electorado– de una comunidad tan importante como lo es Cataluña en España no se sientan vinculados al mismo y consideren que carece de legitimidad política. No hay sistema democrático que pueda pervivir a la larga si no logra la adhesión y la legitimidad de la inmensa mayoría de quienes integran la sociedad. Quienes insisten en la importancia de respetar el principio de legalidad no pueden ser indiferentes a la necesidad de que esa legalidad sea sentida como plenamente legítima.”

 

Entrevista a López Basaguren por Manel Manchón (Crónica Global, 17 de marzo de 2019)