Ayer comimos juntos un grupo de viejas amistades. Sindicalistas de la primera hornada. Sus nombres: Isidor Boix, Manuel Zaguirre, Josep Maria Rodríguez Rovira, Manuel Gómez Acosta, Pedro López Provencio y un servidor. También se encontraba el joven Juan Manuel Jurado. No pudieron asistir Josep Maria Rañé y Quim González, que se encuentran de vacaciones, pero que estaban al tanto (y comparten) lo que se cocinaba por los asistentes.
Compartimos la necesidad de hacer un gran acto en Barcelona, posiblemente en la tercera semana de septiembre. Acordamos elaborar un manifiesto-convocatoria cuya característica sería: «Por la unidad y solidaridad de la clase trabajadora de España. NO a la independencia de Catalunya. NO al 1-O, que no es un referéndum. Por los intereses y reivindicaciones del mundo del trabajo». Como es natural se designó a dos compañeros para la elaboración de este documento, que deberá estar redactado en un par de semanas, como máximo. También creamos grupo para todas las cuestiones de la intendencia del acto.
Pedimos a quienes estén de acuerdo con la propuesta que nos ayuden a darle la mayor difusión a esta noticia a través de todo tipo de medios, desde las redes sociales hasta las presenciales.
Seguiremos informado.
Blog Metiendo Bulla, 9 de agosto de 2016
La irascibilidad de algunos independentistas (por José Luis López Bulla)
La idea de organizar un acto contra la independencia de Catalunya, que se explica en https://lopezbulla.blogspot.com.es/2017/08/no-la-independencia-de-cataluna-no-al-1.html, está concitando un gran interés. Son ya muchas personas las que han solicitado colaborar en la preparación de dicho encuentro. Las tendremos en cuenta. Muchas gracias. También ha provocado una indisimulada irascibilidad. El independentista intolerante está permanentemente de guardia.
A su vez, el independentista tolerante encuentra normal que, desde otra mirada, haya quienes opten por otra orientación. De estos no hablamos y constatamos el respeto recíproco. Es más, al tolerante le incomoda la bilis que nos dedican los incontinentes. Por eso, hemos dicho que nosotros no vamos contra los independentistas sino contra la idea de la independencia.
El independentista que está de guardia nos acusa de: no ser demócratas, porque no respetamos a la mayoría; de servir los intereses del Partido Popular y de Ciudadanos; de ser unos viejos culos de mal asiento. Vale decir que nos esperábamos esos comentarios. Por lo que no nos ha sorprendido el elevado nivel de tales argumentos. Por partes.
«No somos demócratas». Pero ¿sabe alguien a priori quién tiene, por así decir, la mayoría? ¿Quién la ha contado? ¿Quién se la apropia y por qué? Más todavía, ¿a santo de qué se niega a cuatro y el cabo (o sea, los promotores de la convocatoria del acto) la libertad de opinar y organizar lo que deseen, respetando las reglas de la democracia? Y, por otra parte, ¿por qué esa inquietud?
«… de servir los intereses del PP y de Ciudadanos». Es tan falso como los antiguos duros sevillanos. Nuestras modestas biografías no avalan ese infundio, que se pone en circulación a falta de argumentos. Un ligero repaso de los escritos de este blog avalan nuestra orientación de izquierdas.
«Sois unos viejos». Bien, eso es verdad. La mayoría estamos cargados de años. Algunos tenemos ciertos achaques, ciertamente. ¿Y qué? A nuestra edad es un deber tener algunos alifafes. En todo caso, entre nosotros hay viejos que están todavía de buen ver, de buen pensar y de buen actuar.
En todo caso, es muy de agradecer que nos pongan a caldo. En el fondo están haciendo un buen servicio a lo que pretendemos hacer y ya hemos puesto en marcha.
Blog Metiendo Bulla, 12 de agosto de 2017
Aclarando posiciones. Sin pelos en la lengua (Por José Luis López Bulla)
Los artículos que en los últimos días se están publicando en este blog acerca de la convocatoria de un acto en Barcelona el día 22 de septiembre han promovido un alud de comentarios (1). La mayoría de ellos de acuerdo con lo planteado. También algunos han aprovechado la ocasión para decir lo contrario. Todo ello ha quedado registrado en facebook. Desde los comentarios elogiosos hasta la virulencia de los independentistas intolerantes, que –insulto en ristre—se han desfogado tabernariamente. Las redes son así y, en ellas, hasta el más apocado hincha el pecho y espasmódicamente eructa a granel.
También ha habido quienes, desde fuera de las filas del sindicalismo, han intentado enfrentar nuestra iniciativa a las confederaciones. Y, de paso, arremeter contra sus grupos dirigentes. Cosa que hacen venga o no venga a cuento. Nosotros somos afiliados desde los primerísimos tiempos. Ello no nos da autoridad alguna, pero sí constata que nuestra vinculación viene de antiguo. Y, en lo que a mi casa se refiere (Comisiones Obreras), afirmo que la posición entorno a la cuestión catalana es el mínimo común denominador de los delegados del último congreso. Para entendernos, una posición de síntesis.
En resumidas cuentas, no confundan el culo con las témporas.
Blog Metiendo Bulla, 13 de agosto de 2017
Manifiesto para el acto del día 22 de septiembre en Barcelona (por José Luis López Bulla)
Nota editorial. Este es el Manifiesto que convoca el Acto del día 22 de septiembre en Barcelona. (Ya diremos el lugar concreto y la hora).
POR la unidad y solidaridad de la clase trabajadora de España
NO a la independencia, NO a la secesión de Catalunya
NO al 1-O, que carece de garantías democráticas
POR los intereses y reivindicaciones del mundo del trabajo
Las personas firmantes de este manifiesto hacemos un llamamiento a la sociedad catalana desde el mundo del trabajo de Catalunya ante la situación a la que nos han llevado las políticas del Gobierno de España y del Govern de Catalunya con políticas que se alimentan mutuamente y que han desplazado del eje del debate social los problemas fundamentales de las condiciones de trabajo y de vida, de las formas de desarrollo económico y social necesarias para garantizar el progreso presente y futuro.
La independencia de Catalunya debilitaría gravemente la cohesión y la fuerza de la clase trabajadora en un momento histórico decisivo, con los desafíos de fondo de cómo revertir y superar los impactos brutales de la crisis, de las reformas laborales, de la desigualdad social cada vez más aguda, de la hegemonía de un capitalismo improductivo y especulativo, de la amenaza estructural sobre el Estado de Bienestar. Crearía una situación en Catalunya que podría comprometer la integración social actual, conseguida a lo largo de muchos años y de muchas luchas desarrolladas conjuntamente y podría crear graves problemas a la relación de Catalunya con el resto de España.
Comprometería también el desafío de culminar el proyecto histórico de Unión Europea con la Europa Social, Solidaria y Federal, de enfrentar los retos formidables de los procesos en curso de robotización y digitalización con garantías de éxito para el Trabajo y la Cohesión Social. Debilitaría la lucha necesaria para reconducir el debate y la acción sindical y sociopolítica al terreno de los problemas reales y apremiantes para millones de ciudadanos y ciudadanas especialmente golpeados por la crisis y por la gestión de la misma por los sectores políticos y sociales dominantes: el desempleo, la precariedad y los salarios de pobreza, la corrupción y la evasión fiscal, el deterioro de servicios y bienes sociales imprescindibles como la vivienda, la educación, la sanidad, la dependencia, la crisis alimentaria y energética, … Sólo planteando la respuesta a esta problemática desde los intereses y reivindicaciones de la clase trabajadora podremos abordar adecuadamente el necesario proyecto de futuro español de convivencia.
Este pronunciamiento lo hacemos profundamente convencidos de los estrechos lazos de clase trabajadora de Catalunya con la del conjunto de España, lazos que resultan tanto de la propia composición de la primera, con migraciones desde el conjunto del Estado, como de la historia común en la que, por remitirnos sólo al último siglo, hemos luchado juntos en defensa de la República frente al golpe fascista del 18 de julio de 1936, por las libertades contra la dictadura franquista, por la construcción de la democracia y la dignidad del trabajo en fábricas, talleres y oficinas, en la industria, los servicios y el campo.
La identidad de clase así construida frente a la política de la derecha española aliada con la derecha nacionalista catalana, nos posibilita y exige hacer frente a proyectos identitarios de división. Sabemos, además, porque lo hemos experimentado demasiadas veces, cómo la división nos debilita y preside nuestras derrotas de clase.
Estamos convencidos de que es preciso actualizar nuestro ordenamiento jurídico y acometer reformas estructurales, territoriales y de distribución de competencias que satisfagan las aspiraciones y deseos legítimos de la ciudadanía y de que, para salir de la actual confusión, es necesaria una consulta a la ciudadanía catalana para que se exprese con claridad la voluntad del pueblo de Catalunya sobre su relación con España. Una consulta consensuada en su convocatoria y con plenas garantías democráticas en su realización. En esta consulta nos pronunciaremos inequívocamente contra la secesión, por proseguir juntos las próximas batallas por un proyecto común de progreso de todos los ciudadanos españoles, integradas en la más global por una Europa y un mundo sostenibles. Es éste un escenario en el que la fragmentación de España sólo nos debilitaría.
Consideramos que un efectivo proceso democrático exige la más amplia participación previa en los términos de la consulta, así como en la negociación de las consecuencias sociales, políticas y eventualmente legislativas de su resultado, evitando toda tentación de unilateralidad. Una negociación en la que consideramos necesario que se exprese de nuevo la unidad y solidaridad de la clase trabajadora del conjunto de España.
Por todo ello nuestro pronunciamiento para desbloquear la crisis política provocada en Catalunya va acompañado de la convicción de que hay que volver a situar, en el eje de la acción social y política, propuestas de acción colectiva para acabar con políticas que amparan la corrupción en Catalunya y en toda España, para la profundización de los derechos civiles, para la dignidad del trabajo, y, en la inmediatez, para que la salida de la crisis sea verdad para toda la ciudadanía. Para avanzar en conquistas sociales y democráticas.