A la mayoría parlamentaria de Cataluña no le salen los números. Ni tampoco sabe cómo transformar la hojalata del procés en el oro de la (hipotética) independencia. Por eso aprovecha la ocasión de los juicios a sus dirigentes y allegados en peligrosas prácticas de alquimia política. “Bonapartismo catalán” (Blog Metiendo Bulla, 3-03-17)