La cuestión catalana debería ser abordada por el próximo gobierno español, sea cuál sea. Es lo que ha asegurado ayer el presidente de Federalistes d’Esquerres y decano de Ciencias Políticas de la UAB, Joan Botella, en el programa Hora 25 de Cadena Ser donde ha analizado los últimos movimientos políticos para constituir la Mesa del Congreso pero también el apoyo que ha dado CDC al PP y los posibles escenarios de cara a la investidura.
Botella ha lamentado que la discusión se centre en los pactos y no en el contenido de éstos que, a su juicio, deberían incluir soluciones para los actuales problemas que tiene la ciudadanía. «Cuando se habla de la formación del futuro gobierno español no se habla de las políticas de ese gobierno ni de qué medidas impulsará. Sólo se escucha de hablar de quién con quién y no de qué. Es de esperar que en algún momento hablarán de esto y de cómo encaminarse a resolver el problema que se ha creado en Cataluña» ha señalado.
En relación al apoyo de CDC al PP para formar la Mesa del Congreso, Botella ha señalado que éste se enmarca en la tradición de intercambios de convergencia donde conviven ahora mismo ‘dos almas’. «La vieja convergencia se había disfrazado por un momento de épica aventurera para encabezar el proceso de ruptura pero ahora muestra síntomas de retorno a la tradición de negociación e intercambios. En la decisión de apoyar al PP hay, por una parte, intereses materiales para conseguir la subvención de grupo y la presencia en las comisiones. Pero hay también un intento de revalorizarse. Convergencia había sido siempre un gran socio de referencia para los grandes partidos políticos españoles, y en los últimos años, por su deriva política, había devaluado ese papel de socio potencial quedando fuera de juego. Este episodio protagonizado ahora por Francesc Homs tiene también como objetivo situarse en el centro de la escena», ha señalado.
«El PP, por su parte, se ha pasado toda la legislatura gobernando solo, sin socios e incluso con acusaciones de arrogancia. Estrenarse ahora con un acuerdo aunque sea modesto con CDC, PNV y coalición canaria, le sirve para enviar el mensaje que puede tener socios e incluso entre gente muy distinta. Este acuerdo generará beneficios de imagen tanto para los convergentes como para los populares», ha augurado.
Joan Botella ha subrayado que las fronteras entre los electorados son mucho más tenues que la de las cúpulas y que en los últimos años se han producido intercambios de votos entre CDC y el PP según el tipo elección. «Este acuerdo entre CDC y el PP escocerá más a los militantes y a las cortes mediáticas que acompañan a los partidos que a los votantes. Los electores relativizan mucho más la cuestión de la coherencia», ha dicho.
Ante la pregunta de las posibles repercusiones de un apoyo de CDC a la investidura de Mariano Rajoy, Joan Botella ha apuntado que «no cabe esperar un giro en 180º de la posición de CDC sino más bien una aproximación lenta pero continuada hacia posiciones de establishment. A CDC no le gusta verse relegada al segmento radical de la política y quieren aproximarse a lo que es su mundo tradicional», ha señalado.