- Anna Estany: “La distribución de la riqueza no puede entenderse como solidaridad sino como justicia distributiva”
- Andreu Missé: “En el mundo mandan las multinacionales, los bancos internacionales. El poder de un estado no puede hacer frente en solitario a estos poderes”
- Victòria Camps: “Los problemas que afrontamos son cada vez más globales y la manera de resolverlos es avanzar en la construcción de estados postnacionales”
Bajo el título La opción federal para una Cataluña sin fronteras, se ha presentado en la sala de actos del ayuntamiento de Balaguer Federalistes d’Esquerres. El acto ha sido presentado por el director-gerente del diario La Mañana, Ignasi Calvo y han intervenido Anna Estany, catedrática de Filosofía de la Ciencia de la UAB i miembro de la junta de Federalistes d’Esquerres, Andreu Missé, director de Alternativas Económicas y miembro de Fed, y Victòria Camps, catedrática emérita de Etica de la UAB y vicepresidenta de la asociación.
Las primera en intervenir ha sido Anna Estany que ha reflexionado sobre la diversidad y el federalismo. “El mundo es diverso en todos sus estados evolutivos y tenemos que preguntarnos cómo gestionamos esta realidad”, ha señalado Estany que ha cuestionado el uso del término solidaridad interterritorial. “Solidaridad no es el concepto más correcto para referirse a la distribución justa de los recursos. Para mí, es un término “Light” que sustituye al de caridad. Si entendemos nuestra contribución a otros territorios como solidaridad es ponerla al nivel de una ONG. La distribución de la riqueza no puede entenderse solo como solidaridad sino como justicia distributiva. Equidad es una palabra más adecuada”, ha señalado.
Andreu Missé ha hecho hincapié en la necesidad de analizar la actual situación que atraviesa Cataluña y España bajo una perspectiva europea. “Federalismo y democracia van de la mano, porque los valores del federalismo son el pacto y la concordia. Europa es un gran proyecto de federación en que los estados ceden soberanía para poder avanzar juntos. En estos momentos, en Europa, el 70% de la legislación está pactada en Bruselas, el concepto de estado está cada vez más obsoleto”, ha asegurado.
Ha reconocido que existe preocupación entre los ciudadanos porque el proyecto europeo atraviesa una crisis y se tambalea. “Pero aún con sus problemas, la Unión Europea sigue teniendo aspectos que la hacen valiosa como haber conseguido el mayor periodo de paz en nuestra historia. Europa tiene que ser capaz de hablar con una sola voz. Si no consigue convertirse en unos estados unidos de Europa, no será capaz de hacer frente a los desafíos de los próximos años”, ha dicho Missé quién ha añadido que “los que mandan en el mundo son las empresas, las multinacionales, los bancos internacionales. El poder de un estado no puede hacer frente en solitario a estos poderes, hay que organizarse en estructuras más grandes, de forma federal”, ha señalado.
Victòria Camps ha recalcado, por su parte, que aunque el federalismo es el futuro, en España y en Europa hay resistencias. “Se avanza en la unidad económica pero no en la política, cuesta tener un proyecto común. El mundo cada vez es más diverso y el federalismo reconoce esto: las diferencias y las diversidad”, ha dicho.
Victòria Camps ha citado Jürgen Habermas en el sentido de que los problemas que afrontamos son cada vez más globales y la manera de resolverlos es avanzar en estados postnacionales. “Reproducir nuevos estados-nación es anacrónico. Tendríamos que pensar en un futuro distinto que pase por las federaciones. Casa país federal es diferente del otro, se forma de acuerdo a su historia y sus necesidades y por eso España tiene que encontrar su modelo”, ha dicho.
Victòria Camps ha hecho hincapié en necesidad de que España y Cataluña cambien su cultura política y avancen en la voluntad de unión y cooperación. “Respetar es reconocer las diferencias, es unir aquello que es diferente. Es necesario avanzar también en la soberanía compartida. Hablar de una identidad única es difícil en un mundo en que éstas, están cada vez mezcladas”, ha señalado.
