El pasado sábado 11 de febrero se celebró la ofrenda floral en la casa natal de Pi i Margall, en la calle dels Sombrerers, y el acto en conmemoración de la 1ª República española, que cada año se celebra en Barcelona, en la plaza Víctor Balaguer.
En los parlamentos en el acto, presentado por Txell Centeno de Federalistes d’Esquerres, intervinieron la presidenta del Ateneu de la Memoria Histórica, Angelina Puig, quien destacó que la primera república fue «la federal que no se atrevió a ser», en referencia a las vicisitudes que la llevaron a la brevedad y las «luchas cantonales» que acabaron con ella de forma prematura.
La presidenta de Federalistes d’Esquerres, Mireia Esteva, recordó que la primera república «no se entiende sin un momento previo de democratización con diferentes formas de pensar», y en un «contexto de crisis especulativa» en el que la industria se fue a pique y los obreros salieron a la calle.
Esta movilización se juntó con las clases acomodadas que habían perdido parte de sus ingresos. Pero no fue una revolución de las clases acomodadas, sino de la sociedad en general, según Mireia Esteva.
También recordó que las primeras elecciones de sufragio universal masculino tuvieron lugar durante el Sexenio Democrático. Y que cuando hablamos del fracaso de la primera república hablamos también del fracaso de los Borbones. Y que fue una primera república que quería claramente la separación entre Iglesia y Estado. La Constitución de Castelar, recordó también, preveía unas autonomías hechas desde arriba, que Pi i Margall y otras rechazaron.
Mireia Esteva asegura que de esa época nos ha quedado mucha organización federal de nuestras entidades. «Es una cultura federal que nos ha quedado. La gente se ha seguido organizando de forma federal pese a los regímenes posteriores», y reivindicó que la educación primaria obligatoria sólo fue durante las dos repúblicas y después con la muerte de Franco.
«Ahora hay cosas que se tambalean- advirtió la presidenta de Fed – la Sanidad debemos defenderla, y la Historia debe servirnos para aprender y que la izquierda no se pelee ni se insulte», e insistió en que hay que distinguir a los enemigos de los adversarios.
Por su parte, el secretario del PSC por Barcelona, Ferran Pedret, reivindicó que «tenemos que vencer las dificultades ante quienes piensan que república es sinónimo de disgregación o caos» e insistió en que es necesario conseguir más apoyo que en las anteriores » para construir una república federal y laica».
Pedret reivindicó también un evento «único en España» al referirse a Sarrià y la resistencia de los Voluntarios de la República y su resistencia contra las tropas del Menéndez Campos. En ese capítulo, recordó, en Barcelona cientos de voluntarios murieron y son enterrados en el cemintario de Sarrià. El secretario del PSC anunció que el próximo 17 de marzo se descubrirá una placa en memoria de aquellos voluntarios en la Plaça de Sarrià.
La clausura del acto fue seguida de un vermut y un bridis por la tercera república, como cada año.