El 14 de febrero se celebraron las elecciones que se habían anunciado hace más de un año y, a pesar de un intento fallido de supensión, se ha confirmado su realización en condiciones de normalidad, así como el éxito de fuerzas políticas federales y de izquierdas.
Pero en el paisaje resultante no es fácil construir una mayoría parlamentaria, que permita salir del atolladero en el que nos encontramos. Creemos, en primer lugar, que la hipótesis de una nueva convocatoria electoral, como consecuencia de la incapacidad para formar un gobierno, sería una muy mala salida, paralizando la administración catalana y dejando de nuevo la Generalitat sin gobierno y sin iniciativas durante meses .
Del mismo modo, tampoco creemos que la formación de una alianza «processista» pueda estar a la altura de las necesidades. Con falta de cohesión interna, enfrentada al gobierno central y con un insuficiente apoyo social, esta mayoría no podría enfrentarse bien a la situación derivada de la pandemia, ni trabajar para la necesaria reconciliación entre los catalanes.
Cataluña no necesita un gobierno para el «procés»: necesita un gobierno de progreso. Sólo este entendimiento puede permitir recuperar el dinamismo y la cohesión de la sociedad catalana, y abordar con garantías el triple reto al que se enfrenta hoy: la lucha contra la pandemia, la superación de sus dramáticas consecuencias sociales, y la recuperación y transformación digital y ecológica de nuestra economía, que promueve el programa europeo «Next Generation», a la vez que la dinamización de los instrumentos de diálogo entre Cataluña y Madrid, y también en el seno de la propia sociedad catalana.
Este entendimiento se puede plasmar en fórmulas de gobierno diversas, y no corresponde plantear propuestas concretas desde una entidad ciudadana como FED. Pero sí nos corresponde a aquellas fuerzas que, como nosotros, reclamamos la realización de las elecciones lo antes posible y no su aplazamiento, urgir a los acuerdos necesarios y a la constitución rápida de un gobierno como el descrito, que permita avanzar en la superación de la crisis económica, política y moral de la sociedad catalana.
Federalistes d’Esquerres, marzo de 2021.