«En el proyecto federal, las identidades nacionales, las distintas culturas y sentimientos, tienen lugar y acomodo. Pero ese proyecto sólo puede liderarlo una izquierda amplia y socialmente enraizada. Los nacionalismos – esa “inflamación enfermiza de la conciencia nacional” de que hablaba Isaiah Berlin – siempre representarán las pretensiones de las élites o los delirios de grandeza de la pequeña burguesía.»
La sombra del Frente Popular (Catalunya Press, 27 de noviembre de 2020)