Europa ha dejado claro que la gestión del virus por parte del gobierno de coalición ha sido una de las peores, recayendo a nivel autonómico una nota similar para el Govern de Cataluña, tanto por la especial ineptitud directiva demostrada por parte de unos Consellers nombrados a dedo, como por su obsesión en culpabilizar a España de la mala gestión de la enfermedad, que les libra de su responsabilidad, incluso ahora cuando el principal rebrote se produce en Lérida (Temporeros) evidenciando que la situación de estos trabajadores, era ya desastrosa años y años atrás.
La caótica situación del Covid 19 deja pues a la población medio noqueada, sin ganas, ni interés ante unos políticos que ni aquí ni allí, son capaces de mostrar eficacia. Sin embargo, podríamos estar a tres meses de unas próximas elecciones autonómicas en donde Cataluña se jugaría cuatro años más con un “Govern mantra” que solo gobierna a una parte de los catalanes y que además de subirse sus propios sueldos y pensiones, o a los ciudadanos “oportunamente”, el impuesto de sucesiones, solo “gobierna “con una idea compulsiva; lo mala y nefasta que es España; atribuyéndole a esta una imaginaria maldad generalista y global. Parecería lógico que así no se puede seguir.
Así pues, con un Govern a la deriva, un Covid que rebrota, un Puigdemont que no soltara su presa, una coalición gubernamental que parece más “procesista” que progresista, y un Iglesias Correcaminos, el ciudadano está ausente de lo que va a ser probablemente el próximo panorama electoral, trufado de ambiciosos nacimientos de nuevos partidos “catalanistas”. De ahí mi intención de ponerles al día para saber a qué atenernos, de momento solo con nombres, voluntades básicas y filosofía, en la que aparentemente destaca un común denominador; desprenderse del nefasto pasado inmediato y recuperar el “seny” y el habitual “taranna” negociador, pacifista y pactista del catalán al uso, que otrora conocimos. Bulle pues un caldo de cultivo de base individualista fracasado de antemano, si no logra una UTE para enfrentarse a los grandes. Con ideas centristas que relativizan la fracasada unilateralidad, aparcada prudentemente “para más adelante”. Surgidos de los trozos desmembrados del Frankenstein Pujolista en clave de reagrupamientos post convergentes, el panorama preelectoral que se nos abre es de nueva cuña como el Partido Nacional Catalán llamado ya el PNV catalán, con Batlle y Pascal, que pretenderían recuperar la propuesta frustrada de Pujol, cuyo principal error fue el de querer eternizarse en el poder primero via dinastía y luego via independencia. Al PNC le siguen, además, en principio en sintonía Units per avançar, con el histórico Espadaler. Destaca, aunque en la distancia con el anterior Lliures con Fdez Teixidor flirteando con Lliga Democrática (Barrio y Bosch ex SCC). Castellano y Gispert se arrancan con Demócratas (que mantiene lo unilateral). El país de dema aun no partido con Recorder (San Cugat) y un posible Santi Vila, también descartando “de momento” la unilateralidad. En línea tenemos la nueva propuesta del incansable Puigdemont pugnando para gallo del gallinero, aparcando el entramado de Cridas, Pdcat y Jxcat, y creando un oxímoron que proclama conjugar “construcción con confrontación”, en un nuevo partido apunto de nacer, que provoca una desbandada de afectos digna de análisis. Por la galaxia vemos también satélites fuertes como una ERC firme en no caer en más engaños y con ínfulas solitarias, aunque carente de líder avalador. Un PSC bailarín proclive al cambio de pareja con pérdida de memoria. Unos COMUNS, ávidos de Republica y de entrar en el Govern, unos CIUDADANOS en clave de rescoldo pactista, con un PP a la baja a costa del ascenso de Vox…y otros pequeños satélites ya históricos como la CUP. Los partidos de nueva creación no han sido muy originales en encontrar nuevo nombre y la gran decepción es que se trata de los “mismos perros con diferentes collares” (con perdón y sin ánimo de ofender, pues es una frase hecha) es decir estamos ante un más de lo mismo, disfrazado de reconstrucción del país. Ojalá fuese verdad. Ya están avisados, no se dejen de sorprender y voten en efecto por la reconstrucción de un país hoy profundamente engañado y en tristísima decadencia.
Julio 2020.
Ricardo Cayuela Dalmau.
Director de Staff & Nexe,
Coordinador Grupo Psicología económica SPOT COPC.
Miembro de Federalistas de Izquierda.
Vicedecano del Colegio de Psicología de Cataluña 2010-2018.