90 AÑOS de JORDI PUJOL o CATALUÑA A LA CASILLA DE SALIDA
Celebrado el 90 aniversario de Jordi Pujol, en su web, leo fascinado, miles de felicitaciones entusiastas que reconociendo su labor, obvian lo que solo contados casos, definen como “sus errores”, que, no obstante lo justifican, en relación al abuelo Florenci, “un lapsus lo puede tener cualquiera”, lo achacan a la “rabia” de unos supuestos enemigos, o desviando la culpa a terceros (sus hijos). Observaciones que, aunque escasas, están ahí, no obstante, siempre acompañadas como en las mayoritarias felicitaciones estrictas, de un fervor, cuasi religioso, hacia el personaje, en una impactante exaltación de reverencia, como si de un dios se tratase.
Con un partido vacío, en concurso de acreedores, fundado por un Pujol super controlador sabiendo todos, que sin su aprobación y connivencia, nadie habría movido nunca ni un solo dedo; ¿cómo es posible que aquellos, no implicados, que lo felicitan, “no quieran” saber nada de sus ingentes corrupciones probadas por la justicia?; Banca Catalana, Casinos, Adigsa, Trabajo, Pretoria, Palau, Fundació Cat-Dem y un largo etc….
O estos adeptos solo leen el Punt y ven TV3, o se trata de una negación “de libro” (Mecanismos de defensa Ana Freud). Con la lectura constato que, fueron dos, las estrategias diabólicas que Pujol aplica en su gobierno, confirmando a un personaje de excepción, a la vez, Angel y Demonio. No descubro nada nuevo para quien tiene ojos y oídos abiertos, pero las + de 3000 felicitaciones, me aportan la prueba irrefutable de la 1ª estrategia.
1ªestrategia, Pujol durante 23 años, dedica; +/- 4-5 días de cada mes (1500 días, 48 meses, 4 años, o 18% de su mandato) a visitar Cataluña, tanto la litoral como la del interior. Ese tiempo le dan margen para pasar más de una vez por los mismos lugares que conoce mejor que su casa.
No es una visita “de paso”, detrás hay una estrategia, diseñada, organizada y activada por un potente equipo de marketing, que prepara minuciosamente cada visita. Allí él, sabe lo que tiene que hacer; pararse, saludar, fotografiarse, firmar, pasear, charlar, debatir, sonreír, bromear, comer, hablar, premiar, a los ciudadanos más significados, paralelamente a interaccionar con todo el pueblo con una sola idea en boca; Cataluña. Lo hace a gusto, activando sus virtudes de hombre llano, directo, próximo, carismático, seductor y de una memoria pasmosa, dejando a su paso una huella indeleble, de identificación con el personaje, de tono, insisto, cuasi religioso. Que visite tu ciudad la 1ª autoridad de la retornada Generalitat, es un acontecimiento único que se escenifica en iglesia, escuela, consistorio, avenida central, casal, auditorio, polideportivo…allí él, cultiva su halo, escucha, se interesa, pregunta y también “toca”.
Pujol que podría ser el tendero de la esquina, tiene un tic gestual (¿se habían dado cuenta?); tras una afirmación o consejo, toca al interlocutor, induciéndole “familiarmente” a seguir su recomendación. Ser tocado por “el President” que, además, se sabe tu nombre, era quedar abducido por él, para siempre. Pujol en el discurso manejaba una gestualidad espontanea muy propia y característica, que oscila entre una plástica de hombre sencillo, humilde “pequeño”, y otra, enérgica, autoritaria, con la firmeza “de un gigante”. Sus discursos apasionados, contundentes, resaltando las virtudes catalanas y exigiendo su reconocimiento “exterior” dejaban a todos postrados y en éxtasis. La otra estrategia, ya conocida, la oscura, que ha hecho caer su castillo de naipes (evidenciando + sombras que luces) de acuerdos turbios, pactos ocultos, mordidas, corruptelas, bloqueos, uso y abuso de empresas e instituciones para financiar a personas, partido y medios, en trueques “egipcios” (Ferrovial) destruyen su ingente labor, dejando no obstante indemne el fervor de la Cataluña rural. Su 3º y ultima estrategia, también diabólica, es la dinástica o entronización de su heredero, Oriol. El proyecto, muy feo en sí mismo, quiebra (caso itv). En ese momento, el Pujol de la ira, comete un nuevo e imperdonable error para su propia historia y la de Cataluña, error que nadie aun ha señalado; confiar en la deriva que el náufrago Arthur, inicia con “un pruses”, engañoso, cruel y desquiciado, que hunde el futuro de una Cataluña otrora feliz, que hoy, gravemente tocada, vuelve a la casilla de salida.
Barcelona. Junio 2020
Ricard Cayuela Dalmau
Director Staff & Nexe
Coordinador Grupo Psicología económica SPOT COPC
Miembro de Federalistas de Izquierda
Vicedecano del Colegio de Psicología de Cataluña 2010-2018.