«En una situación como la que estamos viviendo las últimas semanas en todo el mundo, afectados y asustados por la pandemia de la Covid-19, sorprenden y hacen daño las expresiones insultantes y agresivas hacia las personas y administraciones que están encargadas de hacerle frente. Es evidente que hay decisiones erróneas, que las respuestas a la crisis son diferentes de un país a otro, que gobernantes que quitaban importancia a la enfermedad ahora son los que adoptan las medidas de confinamiento más contundentes, que gente con buena fe difunde los rumores y las noticias falsas más descabelladas… Pero ante estos errores la respuesta adecuada no es el insulto, la amenaza o la exigencia de dimisiones sino la crítica sincera y constructiva.»
Humildad, fraternidad y esperanza (El Triangle, 30 de marzo de 2020)