«Todo este indecente intento de aprovechar políticamente la crisis sanitaria obedece a la decisión de no recular ni un instante ni por ningún motivo en la estrategia de la tensión que necesitan quienes dirigen el movimiento independentista para mantener la movilización de sus incondicionales. No puede ser que, aunque sea por unos días o unos meses, el Estado no sea ese ente perverso y opresor que denuncian y se convierta en un Estado protector. Ni se puede retroceder en la demostración de que Cataluña lo tiene todo para ser independiente, pero no le dejan. Ante estos dos objetivos, vale todo, incluso dar lecciones cada día con una actitud impúdica mientras el coronavirus avanza imparable y no distingue entre territorios, países o fronteras.»
La pandemia causa paranoia en Cataluña (Crónica Global, 22 de marzo de 2020)