«En contraposición a la actitud cerrada de algunos políticos, la información constante sobre la rapidez de la extensión del virus ha hecho cambiar muchas actitudes ciudadanas, y una pandemia de esta magnitud ha estimulado la solidaridad del mundo.
Durante dos meses los chinos recibieron todo tipo de agresiones por la epidemia desarrollada en Wuhan. Por el contrario, no ha pasado ni un día de la reducción de los casos detectados en la China y ya muestran su ayuda al mundo. El desembarco de 30 toneladas de material y personal sanitario chino en Italia hace tambalear todos los muros y fronteras con una oleada de fraternidad y sororidad inédita en este mundo de crecientes nacionalismos autárquicos.
Los valores políticos de la convivencia ciudadana van señalando el camino de los futuros gobiernos federales, forzosamente gobiernos compartidos.»
Virus sin fronteras (El Triangle, 24 de marzo de 2020)