«Ese libro blanco de las comunidades autónomas debería ser elaborado por ellas, con el apoyo logístico e institucional del Senado, que podría afirmar así su papel como cámara territorial. Debería ser un texto preparado por altos funcionarios autonómicos, cuya experiencia podría ser complementada por la de políticos autonómicos que estuvieran fuera de la política activa. Habría que evitar a toda costa que este libro blanco tuviera la apariencia de un sesgo partidista, porque eso quitaría fuerza persuasiva de sus conclusiones. Por otra parte, no cabe la menor duda de que en todas las comunidades autónomas existe talento propio y experiencia acumulada para llevar a cabo este proyecto, así como criterio para pedir las opiniones externas que consideraran interesantes.»
Un «libro blanco» de las comunidades autónomas (El Periódico, 27 de febrero de 2020)