«Este es el fuego avivado por sus promotores. Los que dicen constantemente “aguantad” y “lo volveremos a hacer”; los que han repetido cansinamente que su ley está por encima de la ley; los que se autodenominan democráticos y gente de paz pero propician situaciones de violencia; los mismos que desprecian a los que no piensan como ellos, y se arrogan derechos que no existen; los que nunca ofenden ni se autocritican; las victimas eternas de los verdaderos agraviados. Torra dice que actúa de forma contradictoria enviando a los Mossos y arengando a los jóvenes a enfrentarse a ellos por culpa de la ley española. Tiene razón, si no existiera la ley española, podrían destrozarlo todo sin que nadie les dijera nada. Y gracias a la ley española, puede vivir como le dé la gana, cobrando más que el mismo presidente del Gobierno, para atizar el fuego desde la tribuna. Gracias a la ley española ha podido autoconcederse una generosa pensión de por vida, para cuando lo inhabiliten.»
Mundo real en distopía virtual (Crónica Global, 19 de octubre de 2019)