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«El catalanismo tuvo un papel muy importante en la transición política, en la cultura política española. Pero este legado, que se puede definir alrededor del famoso seny, se tira por la borda entre 2012 y 2014, por culpa de Artur Mas, que establece una alianza de todo el nacionalismo, como una palanca contra el Gobierno central. Y se ha producido una deriva hacia la quimera. Eso ha llamado mucho la atención. ¿Por qué, dónde están ahora esos sueños, justo cuando se decía que Cataluña era el lugar de la razón política? Cataluña actuaba como la bisagra entre España y Europa, y ahora resulta que la anomalía es Cataluña, que está fuera de los patrones de Europa.»

Entrevista a Benoît Pellistrandi (Crónica Global, 6 de octubre de 2019)