«Tantas y tantas luchas. Aquí como en toda la península. Dejadme que así lo diga, porque el 25 de abril del año siguiente la revolución portuguesa plantaba un clavel rojo en la bocacha de los fusiles.
Es vital recordar quien trajo la democracia. Y a qué alto precio fue conquistada. Y qué cambios supuso para la vida de la gente. Por cuanto se refiere a la educación, la sanidad pública, la protección social, la cultura, los derechos civiles, la igualdad de las mujeres… Es vital recordarlo porque muchos de esos avances han sido frenados, erosionados. O están claramente amenazados. Y porque el sueño de un nuevo país que animó a la generación de Manuel Fernández, el futuro que anhelaba para Catalunya y para España, está en cuestión.»
Memoria obrera y libertad ( Blog Lluisrabell,com, 6 de abril de 2019)