«La búsqueda de la independencia se ha hecho en un mundo ficticio, un mundo irreal. En el ámbito geopolítico, había esa idea de que no íbamos a tener defensa porque la OTAN nos daría seguridad. ¡Eso lo decían en el 2016, cuando Trump ya había sido elegido presidente de Estados Unidos! Es un desconocimiento de la realidad. Después está lo que yo llamo el punto ciego, las consecuencias prácticas de la independencia, por ejemplo qué hacer para repartirse la caja de la Seguridad Social. También ha habido una idealización fantástica de Catalunya, que tiene nada que ver con la Catalunya real, de 7 millones de habitantes, con sus problemas económicos, sociales, culturales. No es una Catalunya sobrevalorada sino otra Catalunya, totalmente inventada.»
Entrevista a Benoît Pellistrandi (La Vanguardia, 6 de abril de 2019)