«Hoy, en Cataluña, pese a que lo acontecido en 2017 guarda con 1934 solamente algún paralelo como explicamos en Quadern (‘Dos fets d’octubre, dos judicis’, 31 de enero de 2019 y ‘La bufonada del 6 d’octubre’, 4 de octubre de 2018), una parte del independentismo vive en el dencasismo: no sabe no contesta, nada debe criticarse ni preguntar para no agrietar el movimiento y hay que vivir en la ensoñación que persiste algo que nunca ha existido.
Años después, en enero de 1945, perdida la Guerra Civil, desde Aquitania Dencàs, del que nos falta una biografía en profundidad, daba su apoyo a Josep Tarradellas para que enderezara ERC y el exilio. Antes había creído que el catalanismo podía desatender la estructura futura de España. Entonces, en una crisis de hiperrealismo, veía necesario intervenir por “un fuerte tono dramático en el orden de la realidad que subordina todos los demás aspectos”. Ya era tarde.»
Dencasismo (El País, 17 de marzo de 2019)