«Empezamos el año con los presos que decidieron utilizar sus cargos para poner en jaque el orden constitucional ya juzgados de antemano y con veredicto de inocencia.También, con la promesa de la aprobación de una ley Ómnibus en Cataluña que ponga en marcha todos los acuerdos sociales suspendidos por el TC. Otra trampa más para saltarse la ley y promover el malestar ciudadano. Así empezó el procés: con una ley Ómnibus durante el gobierno de Mas que tuvo la habilidad de cargarse el estado del bienestar. Ahora, otra vez una ley que lo encuadra todo, para decirnos que si el estado del bienestar no es posible, no es por culpa de los que nos gobiernan. ¡Ah! ¡Siempre es culpa de los tribunales!
Mientras, nadie sabe dónde están los 17 millones de euros que el Gobierno español ha pagado a la Generalitat para luchar contra la violencia de género.»
De oca en oca (Crónica Global, 5 de enero de 2019)