ActualidadOpinión

El plan propagandístico quiere imponerse de nuevo a un plan político realista; es más fácil exhortar que diseñar estrategias a medio y largo plazo

El 26 de octubre el ‘procés’ se suicidó. Numerosos testimonios van relatando lo que ocurrió el día en que Puigdemont llegó a Palau decidido a convocar elecciones y acabó optando por la DUI. Revisando los tuits del magma ‘procesista’ del momento -políticos, propagandistas y empresarios por la causa- contemplamos el relato de una presión que entonces exhalaba revolución y ahora huele a delirio. Desde boicots a la banca, citas de Desmond Tutu para señalar a los traidores, glosas a «la força de la gent» o la demonización de la prensa independiente. También los alcaldes con sus tuits y sus varas jalearon al Gobierno para salir a la arena de los leones. La DUI se zanjó según la lógica política europea, el Estado respondiendo con contundencia al desafío.

Suicidio, por Emma Riverola, El Periódico (14/03/2018).