El PP es un partido nacionalista español (aunque formalmente no se reconoce como tal) y su concepción del Estado autonómico es de mera descentralización administrativa, no de reconocimiento de la diversidad interior de identidades nacionales plurales y del máximo autogobierno político diferenciado. Rajoy insiste continuamente en su clásica trilogía de la “unidad de España”, la “soberanía nacional” y la “igualdad de todos los españoles” para justificar su absoluta ausencia de voluntad reformadora del sistema constitucional. Además, con Rajoy al frente el problema se agrava puesto que ha dado reiteradas y sobradas pruebas de su incapacidad para protagonizar la modernización del Estado. «El PP favorece la desintegración de España» (Agenda Pública, 1 de septiembre de 2017)