El 6 de febrero arranca el juicio contra el ex president de la Generalitat, Artur Mas, Joana Ortega, ex vicepresidenta, e Irene Rigau, ex Consejera de Enseñanza. Un grupo de entidades soberanistas han llamado a que los ciudadanos «asuman la posibilidad de solicitar un día festivo» para participar en la movilización de apoyo a los encausados. A su vez, Jordi Sánchez, una de las cabezas visibles del movimiento secesionista ha remachado el clavo con unas palabras que merecen el mayor detenimiento: «Nada más lejos de una voluntad de coaccionar, toca estar».
La pregunta, nada inocente, es esta: ¿a qué se debe esta cautela de que no hay «voluntad de coaccionar»? Más todavía, ¿quiénes son los hipotéticos coaccionados? Y también: ¿quién es el sujeto coaccionador?: «La amenaza a los funcionarios catalanes» (Blog Metiendo Bulla, 21-01-17)