Fue Pujol quien enseñó a los futuros adultos de la CUP a votar en función de las contrapartidas. Luego los convergentes se jactaban de si habían arrancado a Madrid esto o aquello. Lo que mis tietas llaman ahora chantaje inadmisible a cargo de unos descamisados, si lo hacían señoras que el domingo se ponían mantilla o señores encorbatados tenía mejor denominación: peix al cove. «La CUP ‘pujolea'» (El Periodico, 26 de enero de 2017)