Los desplazamientos en busca de seguridad constituyen, a juicio de la ONU y de otros observatorios internacionales, el reto más importante al que se enfrentará el mundo a lo largo de la próxima década. Cómo gestionaremos la crisis humanitaria, social, económica y de seguridad que esas migraciones masivas forzadas pueden ocasionar va a constituir una piedra de toque que quizá nos permita reivindicarnos como organizaciones y países avanzados, y ciudadanos responsables, con capacidad de afrontar y resolver grandes retos colectivos. «¿Desrefugiados?» (El País, 30 de diciembre de 2016)