La valoración “más bien positiva” de la creación de las comunidades autónomas que compartía un 70% de la ciudadanía en 2010 cayó en solo dos años 30 puntos, según el CIS. Estos ciudadanos partidarios de reducir el gasto autonómico no se dan cuenta que el 70% del mismo se destina a sanidad, educación y bienestar social, políticas a cuyo recorte se oponen casi unánimemente. Nuestro sistema de organización territorial ha demostrado que desempeña importantes funciones y en particular su utilidad para preservar el sistema de protección social. «Autonomías y bienestar» (El País, 18 de agosto de 2016)