(Por Matías Néspolo) Hoy la duda tiene mala prensa. Difícil encontrar no ya un huerto político o social, sino al menos unas cuantas cabezas que la cultiven a sus anchas. Al punto de que parece más necesario que nunca reivindicarla. Y eso es lo que hace la catedrática de Filosofía Moral y Política en la UAB, Victoria Camps, y Premio Nacional de Ensayo 2012 con su nuevo trabajo, Elogio de la duda (Arpa Editores). Se trata de una obra que tuvo su germen en una conferencia contra los dogmatismos que la catedrática dictó hace un par de años. «La duda se vende mal. Es más atractivo situarse en una postura radical. La confrontación o incluso el fanatismo consiguen más titulares», dice Camps.
«Pésimos tiempos para dudar» (El Mundo, 7 de julio de 2016)