ActualidadOpinión

El que haya sectores de la ciudadanía renuentes a ser subsumidos en uno u otro de los dos nacionalismos enfrentados indica que hay una pluralidad política que desborda el marco del ‘contigo o contra mí’. Así, no deja de ser curioso constatar el empeño de los independentistas en denominar “unionistas” a todos los que no comparten su posición política. Las ventajas que les reporta tamaña simplificación son notorias. “Almas gemelas” (El País, 1 de septiembre de 2015)