Un reciente estudio de Frank Zipfel, Steffan Vetter y Daniel Pietzker, constata que los territorios con pulsiones secesionistas significativas son invariablemente regiones relativamente ricas dentro de sus estados cuya posición relativa ha sido persistente en el tiempo. En un escenario de independencia, los autores argumentan que habría que tener en cuenta también por lo menos la mayor prima de riesgo de la financiación, el volumen de endeudamiento de los nuevos estados y los efectos comerciales negativos debidos al establecimiento de nuevas fronteras y al alejamiento social de los hasta hace poco principales clientes. «¿CUÁLES DEBEN SER LOS ESTÁNDARES DEL DEBATE COLECTIVO EN CATALUÑA?» (Agenda Pública, 31 de julio de 2015)