Hay mucha gente que no comprende cómo no se habla de los problemas reales del país, cómo no se ponen sobre la mesa política soluciones para acabar con la pobreza y las desigualdades que cuartean la cohesión social de Cataluña. Este soplo de aire fresco de las municipales tiene que convertirse en un vendaval que elimine de la escena política a quienes ahora gobiernan Cataluña y España que, con su intransigencia, su incapacidad para dialogar y su vuelo gallináceo, nos han puesto al borde de la ruptura. «Aire fresco» (El País, 17 de junio de 2015)