ActualidadOpinión

Por más méritos organizativos que conlleve en circunstancias incómodas, congregar solo a un 36% del censo es un resultado que se descalifica a sí mismo a efectos de prever escenarios futuros de la voluntad popular catalana global. Un tercio de los llamados a manifestarse en la improvisadas urnas no es desde luego una mayoría reforzada (y menos al incluir noes). «Soberanismo: fulgor y estancamiento» (El País, 10 de noviembre de 2014)