Mas ha hablado peligrosamente del “éxito total” del 9-N. O es una concesión a la euforia o es una amputación de Cataluña. Como réplica política a Rajoy, sin duda el 9-N es un éxito total; como mensaje a sus conciudadanos catalanes, el éxito es al menos relativo, salvo que excluya de Cataluña a quienes vivieron con escepticismo o rechazo una campaña respaldada a fondo por la Generalitat. Mas no puede ni debe comportarse como el líder de una facción. “Cataluña imperfecta” (El País, 20 de noviembre de 2014)