ActualidadNoticias

Una arquitectura institucional que deje atrás el estado-nación es la única forma de hacer frente a los problemas actuales de España pero también a los desafíos del siglo XXI marcados por soberanías compartidas y solapadas. Esta fue una de las principales ideas que Carme Valls-Llobet, vicepresidenta de Federalistes d’Esquerres, y Francesc Trillas, miembro de la junta directiva, subrayaron en las presentaciones organizadas por la asociación en Capellades (21 de noviembre) y Calella y Pineda de Mar (26 de noviembre). Los actos fueron presentados por Daniel Inglada y Josep Torres, respectivamente.

En Capellades, Carme Valls-Llobet criticó que prevalezca en Cataluña un lenguaje que no representa la diversidad de la sociedad. “Se habla de la ‘gente’ y del ‘pueblo’. Pero eso no existe. Los ciudadanos no somos un bloque homogéneo, no somos idénticos, somos plurales. No es cierto que ‘Madrid’ no conteste a las demandas de Cataluña. Es el gobierno del PP el que no quiere dialogar”, aseguró.Capellades3

La vicepresidenta de Federalistes d’Esquerres hizo hincapié en que aunque España se encuentra a medio camino en la construcción de un estado federal “faltan las estructuras necesarias para hacer un gobierno compartido. En la situación actual las autonomías compiten en vez de colaborar. Tenemos que avanzar hacia un modelo federal. España será federal o no será”, afirmó. “A algunos no les importa romper sus lazos con España. Pero los que tenemos una doble identidad no queremos levantar fronteras”, añadió

Francesc Trillas destacó, por su parte, que el federalismo es la mejor opción para el mundo globalizado del siglo XXI. “A pesar de que en Catauña hay una vieja tradición federalista (en el siglo XIX un industrial de Capellades ya escribió un libro sobre la España federal), lo importante ahora es comprobar que el federalismo es la organización de gobierno que más se adapta al siglo XXI, un siglo de interacciones crecientes y de soberanías compartidas y solapades”, señaló. “Una arquitectura institucional federal que deje atrás la sido-nación, es la única que puede hacer frente a fenómenos globales como el cambio climático, la inestabilidad financiera internacional o la creciente concentración de la riqueza vinculada al fraude fiscal y la corrupción”, añadió. En el turno de preguntas, se puso de manifiesto la necesidad de reforzar la voz federalista en un contexto de dominio mediático de los que creen que las únicas soluciones pueden venir de la mano de conceptos obsoletos como la soberanía nacional o el fortalecimiento o la creación de viejos o nuevos estados.

En la presentación del acto, Daniel Inglada reinvindicó la necesidad de rescatar el espíritu de la Guerra Civil en que Madrid y Barcelona se defendían recíprocamente y denunció que el discurso independentista se esté apropiando del marco mental de los catalanes a través del lenguaje.Capellades2

En el acto de Pineda de Mar y Calella, se destacó que la característica esencial del federalismo es el gobierno multi-nivel con una relación directa de cada gobierno con los ciudadanos, sin intermediarios, y sin ningún nivel de gobierno con una posición de dominio sobre los otros.

En el federalismo democrático, los gobiernos de cada nivel rinden cuentas de su acción a los ciudadanos y son elegidos por estos, y no por otros niveles de gobierno. Algunos problemas se resuelven en el nivel óptimo de la escalera de vecinos, otros en el municipio, otros en niveles regionales o nacionales, y finalmente otros en niveles federales o internacionales. fde ponentsEsto posibilita que cada problema sea abordado en la escalera óptima, que haya cooperación entre gobiernos, y un alto nivel de flexibilidad e innovación institucional. Esto además se adapta bien a sociedades con identidades diversas, donde cada persona puede tener una o varias identidades, y dónde conviven en cada pequeño territorio persones de identidades diversas, como es el caso de cualquier territorio de Europa. En el turno de preguntas y debate se discutió sobre cómo hacer posible que avance el federalismo en España teniendo en cuenta la cerrazón del partido Popular. En estoe sentido se destacó el fuerte apoyo que entre las izquierdas tiene la idea federal en toda España y también la necesidad de convencer cada vez a más personas de derechas, que cruzan en el federalismo a nivel europeo o que, siendo de partidos como el Partido Nacionalista Vasco o Unión Democrática, aceptan la idea de colaborar en una reforma constitucional en España en la dirección de una mejor integración europea.