El nacionalismo apela a los sentimientos al tiempo que reclama una solución política, pero para llegar a un acuerdo hay que estudiar, y desmentir en su caso, los motivos que los han impulsado. “Emociones y razones” (“El País”, 30 de mayo).
El nacionalismo apela a los sentimientos al tiempo que reclama una solución política, pero para llegar a un acuerdo hay que estudiar, y desmentir en su caso, los motivos que los han impulsado. “Emociones y razones” (“El País”, 30 de mayo).