Espacio Opinión

Una estrategia típica de las sectas ha sido siempre, el tratar de captar o rodearse de gente famosa por sus valores artísticos o intelectuales.
El caso de la Cienciología con John Travolta, o Tom Cruise es el más conocido, pero hay decenas. La publicidad recurre a mensajes subliminales para vender productos y que mejor que un testimonial, mito del deporte, como, en su día Maradona, que mientras advertía del daño de las drogas, se metía de todo. En el ámbito político el testimonio de un famoso constituye un like de oro que se transforma en muchos votos. La campaña de Obama en este sentido fue un clamor.
Como en política no se puede perder el tiempo en hacerse un buen nombre, se buscan ídolos serviciales, para ganar el favor y fervor popular que uno no tiene. Mas allá de la cia de estrellas rutilantes, nos encontramos con quien trata de
crearse una identidad -ad hoc- al objetivo político. En este caso se opta por figuras respetadas y reconocidas mundialmente por su valores científicos o culturales. La expectativa es que, al citarlos, en sus discursos o venerarlos homenajeándoles, uno quede auto imbuido de sus virtudes y valores. El mentor elude la orientación política del mentado, quizás muy opuesta a la suya, lo cual también pudiera otorgarle un atributo de tolerancia al reconocer -a pesar de su ideología opuesta- las cualidades del susodicho.
Lo hemos visto en innumerables casos como con el astuto Artur Mas, rememorando a Luther King, o a Gandhi y hasta al propio presidente Nelson Mandela-. 
https://www.lainformacion.com/espana/artur-mas-tras-ghandhi-y-luther-king-usa-al-que-le-faltaba-para-el-soberanismo-a-mandela_yET95nxdpgRbYxjWuS9EO3/, también otros políticos como Casado citando a Unamuno, o un Rajoy mucho más atrevido, mencionando a Lorca en el atentado de las Ramblas de 2017. Machado seria otro de los elegidos de cita habitual por el político de turno que no siempre tiene claros los datos que difunde, cayendo a veces en errores de bulto que evidencian el uso para la galería.
Una modalidad menos conocida es el recurso a la visita funeraria, como la de la tumba de Machado en Colliure, por el inquilino de Waterloo y su vicario. Visita que provoca enojos varios, como el de los hiperventilados que consideran a Machado un español despreciable, o la de los auténticos republicanos que sufrieron exilio y que tratan de estar atentos a estas visitas para evitar que unos tipos vinculados a la extrema derecha que no saben nada de la república, se hagan selfis o desplieguen una estelada en la lápida.
¿La pareja de visitantes jugaría con fuego? Para Machado, poeta español exiliado por el franquismo, la Republica catalana no figuraba para nada en su propósito. Los visitantes no habrían revisado los textos del poeta respecto a Cataluña en los que escribía con una visión pronostica que llegaría hasta hoy mismo; “
ni los propios catalanes están convencidos que hay que combatir por la república catalana” o que “su autonomía debe ser de moderada” o sobre “la ausencia de unión del particularista nacionalismo Catalán cuya república acabaría con la de España” y el texto definitivo: “De aquellos que se dicen ser gallegos, catalanes, vascos, extremeños, antes que españoles, desconfiad siempre. Suelen ser españoles incompletos, insuficientes, de quienes nada grande puede esperarse”.
A Antonio Machado no le gusto nunca la posición exclusivista de los impulsores, del momento, de la República Catalana,
excepto por el camino federal que desde un consenso, podría llegar a abrirse. En su lamento destacaba el dolor de las posiciones particularistas, freno de la esperada y ansiada armonía de una República común.   http://ibdigital.uib.es/greenstone/collect/caligram/index/assoc/Caligram/a_1991v3/ap009.dir/Caligrama_1991v3ap009.pdf .
En realidad, Torra y Puigdemont, como dice Ramón de España, quizás solo estarían haciendo tiempo para degustar la mariscada que, a cuenta del erario catalán, les esperaba en alguno de los excelentes restaurantes de la bellísima ciudad y de paso seguir con su estrategia de “dar que hablar”.

Ricardo Cayuela Dalmau. Director de Staff & Nexe.
Coordinador Grupo Psicología económica SPOT COPC.
Miembro de Federalistas de Izquierda y de Café Europa.
Vicedecano del Colegio de Psicología de Cataluña 2010-2018.