«Lo que mata, y eso es algo que las elites independentistas no han reconocido nunca y mucho menos ahora, es la pobreza, que crece y se vuelve crónica en Cataluña. Ahí están los datos de Idescat, de Arope, de Save The Children… Y la respuesta del Govern siempre ha sido sacar pecho del gran fiasco de la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), con listas de espera imposibles tres años después de su aprobación –el 80% de peticiones se rechazan–. Eso sí, Quim Torra se permite dar lecciones al Gobierno sobre la necesidad de una renta mínima vital. No aclara el president si esa retribución, una vez se apruebe, será compatible con la RGC.»
Paro y muerte en la Cataluña del 3% (Crónica Global, 23 de abril de 2020)