«Es importante recordar dónde nos encontramos en estos momentos: El conjunto de las administraciones públicas españolas recaudan seis puntos menos en relación a nuestra riqueza que la media europea, brecha que se ha aumentado en los últimos años. Estamos hablando de 80.000 millones anuales. Por eso, debemos tener en cuenta que si queremos servicios públicos de calidad, pensiones garantizadas e infraestructuras que promuevan nuestra economía, debemos repensar cómo conseguir que los que más tienen, ganan y heredan -vivan donde vivan- contribuyan al bienestar de todos con una fiscalidad justa. Y esto, a su vez pasa por un diálogo presidido por la lealtad y la cooperación entre administraciones y la buena fe negociadora y no por exabruptos y la confrontación estéril.»
Mucho ruido y poca coherencia (ABC, 28 de agosto de 2019)