«En Cataluña estamos sufriendo la irresponsabilidad de unos señores y señoras que reconocen que nos han mentido. Hace unos días una consejera del Gobierno de Puigdemont, la señora Ponsatí, reconocía públicamente, sin rubor, entre las risas y aplausos de sus seguidores, que el proceso, sobre todo en su fase más desmedida, era un farol; habían jugado una partida de póquer e intentaron engañar al otro jugador, en este caso, entiendo, el Gobierno del Estado. el farol ha supuesto que parte de los sus compañeros de filas estén en prisión provisional, que se aplicara por primera vez el artículo 155 de la Constitución y que la sociedad catalana se encuentre absolutamente fracturada.
El farol nos ha salido carísimo, sobre todo a la ciudadanía catalana, también al legítimo proyecto independentista. »
Del «farol» en la política. (El País, 18 de junio de 2018)