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La euforia del Día de la Independencia, declarado por el exultante Nigel Farage, líder del UKIP, puede durar muy poco. El camino que empieza está lleno de incertidumbres y ni siquiera está asegurado el resultado final de la separación definitiva, que tal es el objetivo fundacional del victorioso United Kingdom Independence Party. «A dormir en el sofá» (El País, 26 de junio de 2016)