Carme Valls, vicepresidenta de Federalistes d’Esquerres, habló de “La situación política en Cataluña. La propuesta federal”, en una cena/debate organizada con 40 personas en Castelldefels, el viernes 29 de enero. Empezó recordando que ‘federalismo’ viene de la palabra ‘fedus’, que significa pacto y que el 50% de la población mundial vive en estados de tipo federal
“La organización federal implica que a todos los niveles haya un gobierno compartido. España se ha descentralizado mucho pero todavía no se han acabado de organizar gobiernos compartidos. Por ejemplo, el Senado tendría que representar la diversidad de lenguas y concepciones de las diferentes autonomías, no estar pendientes de si el PP tiene mayoría o no. 
Hay problemas comunes cómo, por ejemplo, el Ebro que afecta varias autonomías y que se tienen que resolver con el diálogo entre los representantes de las diferentes comunidades”, dijo Carme Valls. Según ella, “en todos los estados federales hay conflictos de intereses pero hay un principio que es el de la solidaridad interterritorial. Tenemos que conseguir que la ayuda de las partes económicas más ricas no sea motivo de reacciones egoístas de unos y otras”.
Insistió también en la necesidad de promover la cultura federal: “Tenemos muchas identidades. Las mujeres, más. Hay varias maneras de relacionarnos. Las fronteras nos han ido mal. Nos han separado. No nos han ayudado a resolver problemas, como el medio ambiente o los genocidios. Estos problemas se tienen que resolver a nivel mundial a través de estados federales”. Para ella, “los nacionalismos pecan de totalitarios porque piensan que las personas y los pueblos son idénticos” y citó Hanna Arendt, que ya recordaba que las personas son plurales, diversas, y que los totalitarismos las querían iguales.
La vicepresidenta de Fed señaló que “la cultura federal se basa en la empatía, en sentir el sufrimiento del otro. No podemos pensar que las cosas sólo nos pasan a nosotros. No podemos desentendernos de lo que le pasa a un señor de Valladolid. No tiene sentido decir que se es federal europeo pero no en España. Tenemos que ser federales todo el día, no un rato”. Además, dijo que “el federalismo se basa en la confianza, no en el odio. El odio no lleva a ninguna parte. Para pasar un río es bueno darse la mano. Y también se basa en decir la verdad al máximo. Diciendo medias verdades o mentiras para obtener tus objetivos no conseguiremos nada bueno”. “Durante dos años mintieron diciendo que ‘España nos roba’. Ahora dicen que no lo han dicho nunca, pero mucha gente se lo ha creído”, explicó.
A las mentiras, Carme Valls añadió la denuncia del uso falso de palabras y conceptos. Por ejemplo, la soberanía. “La soberanía viene de Dios, de los Reyes. Se refiere a personas superiores a las otras. No hay estados soberanos. Todos los estados son compartidos”, dijo. O hablar del “derecho a decidir” cuando se quiere hablar de “derecho a la independencia”. O asociar “democracia” a este “derecho a decidir”, cuando lo hemos ejercido muchas veces desde que acabó la dictadura.
Carme Valls acabó la intervención que dio lugar al debate lamentando que los medios públicos de comunicación de la Generalitat no inviten casi nunca representantes del federalismo y pidió ayuda para hacer pedagogía porque “la gente que todavía cree que la independencia es la mejor manera de organizarse se dé cuenta que lo han enredado y que es mucho mejor el federalismo”.
