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El próximo domingo, 25 de mayo, las ciudadanas y ciudadanos de la Unión Europea decidiremos libremente nuestro futuro, eligiendo a las personas que nos representarán en el Parlamento Europeo. Esta institución ha adquirido una relevancia creciente porque cada vez toma decisiones más importantes para nuestra vida cotidiana, y a partir de ahora también elegirá al Presidente de la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la Unión. Ir a votar es una gran oportunidad para expresar a la vez nuestro apoyo a la unidad europea y nuestra apuesta por un cambio en las políticas económicas y sociales que han prevalecido en los últimos años. Y para expresar nuestro rechazo a los repliegues identitarios, euroescépticos y nacionalistas. Cataluña tiene la oportunidad de votar, de decidir, con todos los europeos y europeas, a favor de una Europa más federal que intergubernamental, por una Europa más unida, igualitaria y democrática, que añada una unión política y fiscal a la unión monetaria. Los estados-nación están quedando obsoletos para hacer frente a los problemas de un mundo cada vez más interconectado. Es necesario un espacio público europeo y una acción a escala europea en favor del crecimiento económico y el empleo, a favor de la distribución de la riqueza y en contra de los niveles escandalosos de fraude fiscal y evasión. Una acción que permita reforzar, y no derribar, el modelo social europeo y las iniciativas existentes para frenar el cambio climático y proteger el medio ambiente.

Una Europa más unida y democrática, que desarrolle políticas sociales ambiciosas a nivel europeo, es lo mejor para los trabajadores y las trabajadoras catalanes, para nuestro progreso y nuestra economía, también es lo mejor para España y es una condición necesaria para superar la crisis económica en el conjunto de la periferia de Europa.

Denunciamos como especialmente lamentables y profundamente irresponsables las especulaciones cada vez más abiertas de líderes soberanistas catalanes sobre la posibilidad de una salida de la Unión Europea, contradictorias con las aspiraciones de la mayoría de la sociedad catalana, que siempre ha sido líder en su apoyo al proyecto europeo. Sería un error histórico imperdonable pasar de ser uno de los motores de Europa a intentar ser polizones en la Europa del euro. Aquellos que intentan llevar a Cataluña a una supuesta tierra prometida, pero que no tienen ni proyecto, ni aliados, a nivel europeo, están en realidad engañando al pueblo de Cataluña y llevándole a un callejón de difícil salida.

Finalmente, hacemos un llamamiento al diálogo y a la responsabilidad dirigido a los líderes políticos de Cataluña y de toda España para que a partir del día siguiente de las elecciones se inicie un proceso de diálogo estructurado, abierto y generoso por parte de todos. Y ofrecemos las ideas y los valores propios del federalismo europeísta como punto de encuentro, como gran proyecto colectivo de futuro para la gran mayoría de la sociedad catalana y la gran mayoría de la sociedad española.

 Barcelona, 20 de mayo de 2014

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