«Un tema tan relevante como este merecería un diálogo serio y multilateral fuera del eje Barcelona-Madrid, básicamente porque esto va de la parte material de la Constitución, de su desarrollo, y afecta a la propia definición de nuestra comunidad política basada en el principio de solidaridad. Dado el grado de fungibilidad de nuestros debates no hay mucho espacio para el optimismo, pero merecería la pena recordar que, aunque a veces no lo parezca, ni España empieza y acaba en la M-30, ni el federalismo nace y muere en la Ronda de Dalt.»
Tomarse el federalismo en serio (El País, 6 de agosto de 2024)