Federalistes de L’Eixample navegan “El procés” de la mano de Lola García, directora adjunta de La Vanguardia en la acogedora Llibrería Byron. En su libro El muro, complemento a su anterior libro centrado en las figuras catalanas, El Naufragio, la autora esclarece como se comportó el poder del Estado ante la crisis independentista.
Ante preguntas como ¿Es el relato de un fracaso colectivo?, la historia ¿la escriben las personas individuales? o ¿es este el libro que cuenta la historia de unas personas o la historia de una sociedad?
La periodista Lola García contestó que no puede desligar las personas que hacen política de la política que hacen las personas, que se puede mirar lo que ha ocurrido como un fracaso político o mirarlo como una prueba de resistencia colectiva y que la sociedad catalana ha superado el procés sin ir a mayores por lo que podemos confiar en su salud actual.
Poco a poco fuimos conversando sobre las figuras de esta historia, Rajoy creía que estaba tratando con Convergencia y que el procés se acabaría por si mismo, no siendo capaz de ver la transformación de ese espacio político.
Por aquel entonces Quico Homs decía que el pacto fiscal les podría dar para una legislatura pero la presión fue tanta, que se les acabó enseguida el crédito conseguido.
Hablando sobre ERC, nos preguntamos si está dibujando el fin del activismo y la vuelta a la política, si la solución pasa porque Junqueras termine como Arzalluz.
Es claro que ERC quiere ser la Convergència del siglo XXI, pero Convergència ya no existe y todos los intentos por resucitarla fracasan. La sociedad ya no es la misma, la clase media ya no es la base en la que Convergència se hizo fuerte.
De otros actores como Puigdemont se apunta que se mueve con los impactos, como también Pablo Iglesias, pero esto destellos mediáticos duran dos días y no terminan de construir nada a largo plazo.
Repasamos también el mundo judicial del Estado, hay ahora unos 30 juicios pendientes de dirigentes independentistas y muchos ellos están acusados de malversación por lo que podría darse el caso de que vayan a la cárcel mientras sus dirigentes políticos estén fuera. Para muchos tiene sentido modificar la ley. Para otros será causa de lucha sin cuartel.
Para terminar discutimos preguntas como ¿Nos va a salvar el federalismo?, ¿La identidad catalana puede volver a construirse lejos de los extremos y en lo común que podemos compartir?, ¿La sociedad catalana debe convivir o conllevarse?
Y aunque a algunos les parezca que el federalismo es aún una utopía es verdad que estamos empezando a convivir y se está recuperando una cierta normalidad, tanto como que en una sociedad dividida al 50% nadie va a ganar imponiendo a unos sobre otros.
Sobre el periodismo recuerda que los profesionales de la información deben cuidarse y no asimilar el lenguaje marcado ideológicamente.
Fueron numerosas y enriquecedoras las intervenciones que dieron punto y final a este encuentro que sin duda no dejo indiferentes a los asistentes.