«La resolución supera doctrinalmente el ámbito del Reino Unido, puesto que rechaza el derecho a la autodeterminación de los pueblos, salvo en el caso de países colonizados u ocupados, y lo fundamenta no tan solo en la Constitución británica, sino también en sentencias de altos tribunales de Canadá y Naciones Unidas.»
El espejo escocés todavía sirve (El País, 27 de noviembre de 2022)