«Resulta inquietante ver los paralelismos argumentales, que son mucho más importantes que las diferencias coyunturales. Espacio vital, protección de minorías, limpiezas étnicas, etcétera. En el documento que el Kremlin ha enviado a la Casa Blanca, Putin se permite incluso mencionar la Carta de Naciones Unidas y su disposición en relación con el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Y, por cierto, hacía días que no se oía lo del “no a la guerra”, y este jueves Putin convirtió el conflicto del Donbás en guerra.»
Putin, Hitler y los Estados ‘de facto’ (El País, 25 de febrero de 2022)