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Ayer nos dejó para siempre el gran Antonio Franco. Las redes sociales se han llenado de mensajes destacando su faceta de periodista, de maestro de varias generaciones y de creador de oficio pero probablemente todos se quedan cortos. Le conocí cuando llegué a Barcelona a trabajar como corresponsal en los 90’ y él dirigía El Periodico. En esa época yo pensaba que si había una persona para la que me gustaría trabajar en este país, esa persona era él. Porque era riguroso, autocrítico, pero también porque siempre se hacía preguntas sobre si su trabajo y el de su redacción era correcto, si era fiel a la realidad, si no estaba engañando.

Cuando en 2012 lanzamos el manifiesto que dio lugar luego a Federalistes d’Esquerres, él no dudó en firmar. Ahora parece una tontería pero en ese momento eran mayoría las personas no independentistas que preferían no significarse porque pensaban que oponerse al independentismo les podría perjudicar. Firmar un manifiesto que proclamaba que los lazos entre los distintos pueblos de España eran valiosos, que planteaba que la secesión era una forma de esconder los recortes sociales y provocar una fractura social era algo incómodo. Pero él estuvo en los primeros firmantes sin dudarlo.

La Crida a la Catalunya Federalista y d’Esquerres se presentó el 8 de noviembre de 2012 en el Teatro Goya de Barcelona y Antonio Franco fue una de las personas que participó. Cuando vi llegar su figura enorme, lleno de energía, pensé que el esfuerzo por montar ese acto en medio de un ambiente social de gran hostilidad valía la pena porque las personas que más admiraba en Cataluña estaban reunidas allí. Él era sin duda una de esas personas, lo opuesto a los valores egoístas del nacionalismo, una persona que creía en el valor de la diversidad, del diálogo y sobre todo, en la necesidad de trabajar por un proyecto global de justicia social que superara las naciones y las fronteras. Un sello que consiguió dejar impreso en El Periodico que sigue siendo hasta hoy el diario que más atención dedica a los problemas sociales.

Antonio Franco colaboró con la asociación a lo largo de los años en la medida que su enfermedad se lo permitió porque iba entrando y saliendo de tratamientos de quimioterapia que siempre parecía acabarían con su incombustible persona. Pero él se levantaba y seguía escribiendo, participando, sonriendo. Cuando hicimos esta web quisimos poner cara a los federalistas de Cataluña y él fue uno de los cien rostros que aparecía en la presentación. Uno de los últimos actos de Federalistes d’Esquerres que protagonizó fue en 2015, donde tomé esta foto, en que dialogó con Alfredo Pérez Rubalcaba sobre la propuesta federal del PSOE dentro de un ciclo de diálogos con líderes políticos para ahondar en la propuesta federal. Fue un gusto verlo desplegar todo su oficio para hacer la entrevista. Fue un gusto conocerlo y poder compartir con él un proyecto honesto que desde entonces y hasta ahora aspira a trabajar por valores poco reconocidos pero indispensables en nuestra sociedad como son la convivencia, el diálogo, la cooperación, en definitiva el federalismo. Muchas gracias, Antonio, por haber estado con nosotros y también por tu enorme generosidad.