«Pero enseguida llega otro ponente, asegura que el golpe de Estado de 1936 lo dieron quienes lo padecieron y te ves aplaudiéndole como el abandonado que se toma el café en una taza con costras de suciedad.»
¡Qué lujo! (El País, 23 de julio de 2021)
«Pero enseguida llega otro ponente, asegura que el golpe de Estado de 1936 lo dieron quienes lo padecieron y te ves aplaudiéndole como el abandonado que se toma el café en una taza con costras de suciedad.»
¡Qué lujo! (El País, 23 de julio de 2021)